Muros
Hay muros construidos,
encarcelando ojos, miradas.
Derruidas sombras con cabeza
alimentándose del pan, de la sed
del virginal abrazo inocente.
Un disperso goce demoledor
con hambruna interminable
dando dentelladas a la hierba.
Carecidos están de sabía verde,
se comen los brotes del naranjo
cuando ríen las yemas de su flor.
Un néctar suculento a sus bocas.
Insubordinados a la luz clara
implantan el solad de sus relojes
al servicio de la hiedra trepadora,
mortal invasora sin baúl,
o almacén de recuerdos.
Rasgan sin piedad las vestiduras
de la espiga antes de ser trigo,
porque coleccionan melancolías,
llantos vacíos de esperanza,
y rictus amargos de risas frustradas.
Y es su letargo en construcción
un descanso de zulo de acero
con aledaños accesorios
reforzados quemando vidas,
sin allanar sus restrojos.
Antoñi (30 – Abril – 2021)
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