Rosaleda
de espinas
cuando arderá el verbo dulce
a la luz del hambre callada.
Hosco sol derrites su grandeza
sin hacer sublime la lozanía.
Su lloro interior es sonrisa
volando el paisaje de su iris.
Oleo nebuloso robado al cielo,
provocando la ira del viento,
furia airada de sus pestañas.
cobijado en los días somnolientos.
Su letargo no es otro que llanto
acumulado bajo sus parpados.
Podría ser vega, o desenfreno
cuando la pesadumbre despierte,
y haga torrencial la laguna
estancada en la baja mirada,
con su luz escapada de alarma.
Un relámpago eléctrico de grito.
desnuda frente a su alma helada,
a la indiferente rotativa del tiempo.
Jugando a ser verdad en la mentira.
Resarciéndose como agua del espejismo,
siendo espejo entre las sombras.
Descubriendo los vértices al prisma,
pues siempre halló frescor en lo
espeso,
y más para ese canto alado,
de verdor y flor silvestre de futuro.
(((((((((((((((((((((((((((("Vientos con vida propia"))))))))))))))))))))))))))))))))
Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...
miércoles, 21 de abril de 2021
Rosaleda de espinas
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"