Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 7 de febrero de 2020

Mío



Mío

Tu sonrisa, y tus ganas por la vida,
mío terrenal propósito,
un color frente a mis ojos.
Digno, mío en tu libertad,
mi morada, mi sueño
cuando duermo despierta.  
Mío tu deseo, su forma
inquieta, silueta de viento
tus brazos abrazándome,
tu cuerpo cimbreando mi nombre.  

Volar, volar, no detenerse
por la tierra firme, por el agua
que nos bebe a sorbos
esta sequía estremecida.
Por el fuego sobreviviendo al hielo,
allá cuando el vértigo cae
de su planicie precipitado.
Mío, con sus besos tréboles
de cuatro hojas encontrados.
Y el pelo revuelto de raíz
con calvicie incipiente.

Mío, libre es  mi sueño
tropezando en todos los caminos
hasta encontrarme,
como arboleda de verano
sofocando su sudor.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"