Llévame
Me enamoras tejiendo cielos azules
rotos
dejando las nubes dormir el sueño
del mar,
poco a poco con tus pestañas, sin
alborotos,
me detienes hechizada, indefensa a
tu azar.
Cómplice arbitrario viento moviendo
tus velas.
Tus alas más legítimas, alzaran su
manto
igual al velero del tiempo,
inquietante vuelas
como me haces ser en tu sueño,
pájaro, canto.
Por eso te quiero embajador de
manantiales.
Sabes pintar la primavera donde hay
sequía,
curar las penurias del hambre con
ambrosía.
Llévame al alejado confín de tus
avísales.
Por ellos te haces febril oropel
cada día,
y siempre suave caricia, brisa y
melodía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"