Piensa
Piensa, pregúntate
allí donde no estás,
donde nunca cabes.
Algo de mi adentro,
para ti imposible,
descifrar la cima,
su altura sin medida
fuera de tu alcance,
de tus pies, de metro.
Extensión cósmica
dada a todo único
ser, donde se habita
con los ojos cerrados.
Si tienes cuerpo
deshazte de manos,
con el tacto piensa,
que puedes tocarme.
Soy otoño, caída hoja,
clemente invierno
gestando primaveras.
Así la siesta dormiré,
Soy estío de verano
en tu cansado pecho.
Porque me soñaron
Golondrina, rosa blanca,
dos enamorados
embriagados de luna
enfrentando sus ojos.
Hechizados, sin querer,
esculpieron mi cuerpo
en alma de mujer
mirando al mundo.
Piensa, pregúntate
allí donde no eres,
si ese lugar elegido
solo es el que defiende
tu cuerpo estresado
arrinconando tu alma.
Nómbrame entonces
sin cuerpo, adentro
del mar que te ocupa,
y a través de sus olas
venidas a romper
en el mirar de tus ojos,
los dos nos hallaremos.
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