Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 14 de junio de 2019

Se despertó



Se despertó

Se despertó blanco
Como la espuma deshecha
cuando es cortina del crepúsculo
llamando a un nuevo día.

Porque los días son escritos por el hombre,
que es hombre no solo con el cuerpo,
lo es por el camino que recorre,
y su huellas historia que otros hombres,
sin mácula, siempre van a leer.

Se despertó arena
desasiéndose en unas manos
cuando la arena es sueño de la tierra
y quiere ser trigo que la alimente.

Porque el trigo es pan del trabajo del hombre,
cuando el hombre es más que materia.
La materia una herramienta cómplice
separando su luz del gran rebaño,
y así, con su esfuerzo va construyendo esperanza.

Ojala aunque la materia se nos niegue
te sigas despertando en mi pecho,
hombre blanco, hombre arena,
y todos esos  vientos que te han golpeado
se cosan sus ardides bocas de serpiente.

Porque hemos escrito un legado
con la tinta de nuestros cuerpos
que será un precedente en la tierra,
futuro del mundo, tus hijos, hombre.


2 comentarios:

  1. ¡Qué maravilla de poema, Antonia! Brillante, tierno, rebosante de metáforas bien puestas (no porque sí como ocurre en muchos escritores, como yo, jaja).
    Puedo comprobar en este poema otro lado tuyo, otra cara de artista. Imaginativa y de una ternura de mujer admirable.
    Poemas como éste reivindican ciertas actitudes de la sociedad ante muchas cosas. Pero ese es otro tema.
    Ah, si te he comentado de nuevas publicaciones mías es porque me lo pediste una vez. Pero opto por dejar de hacerlo para no ponerme pesado. Espero tu gentil visita de vez en cuando.
    Un abrazo estimada amiga.

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    Respuestas
    1. Hola Navegante…

      Este poema tiene una historia detrás, hace unas semanas murió un amigo, Esteban, un gran hombre, mejor ser humano, y hace escasamente tres meses estuvimos juntos en un festival de poesía, él, mi amiga Mercedes su mujer, junto a otro grupo de poetas amigos, estaba bien, salvo unos pequeños síntomas, que resultaron ser este desenlace fatal… Este poema es el resultado de una conversación con Mercedes, su tristeza ante su pérdida, los sentimientos de ella, que se me quedaron atrapados dentro. Mi necesidad de abrazar su dolor, para que fuera menos dolor, y hacerla sonreír, y lo logré, pero después lloraba yo, y que mejor, que hacer esas lágrimas letras, eternas letras, donde ella se despierte con él en sus brazos…

      Gracias por estar siempre, por tu incondicional paciencia conmigo…

      Besos

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"