Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 22 de agosto de 2018

Me duele



Me duele

Me duele el dolor herida
fraccionando inteligente
la memoria del pasado.
Hoy quiere leerme triunfal
sus credenciales obstáculo
para vivir este presente
con sus reales cualidades.

Me duele la arteria aplastada
porque a sus oídos sordos
no le llega una gota de sangre.
Inconmovible tragedia será,
oportuno, eventual jeroglífico
a descifrar en este instante
que impávido no tiene espera.

Me duele, me duele tanto
este sufragio, mítico, visceral
en su arbitrario membrete,
marcando todos sus momentos
como una pusilánime alarma
avisando que es eminente
la llegada del último aliento.  

Me duele, por decir lo ausente,
que no será tragedia nunca,
ni arrabal en los suburbios
del olvido pasajero de la vida.
Me dueles tú, pues no eres
mas que una bella fantasía
que me sostiene ahora de pie. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"