Léeme
Perfume de tierra adherido
a mi piel, léeme el otoño
en ella, antes que duerma.
Bajo mi vientre tienes
ese manantial de letras
que siempre has de beber
para inspirar tus raíces
necesitadas de alimento.
O el cantar del río verde
será seco esta primavera
que tan dispuesta tiene
sus ojos en tu voz de viento.
Léeme despacito toda entera
que de mí, nada se te escape,
mi epidermis es tu universo.
Solo el tacto sutil de tus dedos,
la suavidad de tus labios rosa,
deletrean el código braille
que ocultan para ti, suspiros
en mil versos luna, amapola
roja, viajera en mi sangre,
rompiendo olas en mis venas.
Léeme con todos tus besos,
que para ti tengo un poema
escrito por todo mi cuerpo…
Guárdame despacito las estrofas
en el seno de tu paladar exigente.
Tienes las orillas de mi centro
llamándote con furor palpitante.
Léeme ese camino que te llama,
ya sabes, adéntrate profundo
hasta ese abecedario fluvial
escapado anticipadamente
buscando el código de tu canal.
Con contenida calma, lo descifraré,
arropando su suave envoltura.
Será tu blanca tinta, luego
la que en mi se derrame,
escribiéndome uno y mil versos,
que tú volverás a leerme.
Leyendo atentamente tus versos encuentro que el primer adjetivo que se me viene a la mente es "sensual".
ResponderEliminarEl segundo es "sutil", porque esa sensualidad se va desplazando por los versos en movimientos de contorsionista. Por el manantial de letras, por las olas de sangre, por aquello que se deletrea en braile.
Y en una relectura descubro un erotismo implacable aunque también sutil y muy logrado.
Brillante, como todo lo tuyo.
Besos.
Hola Navegante…
EliminarCreo haberte comentado que me gusta el erotismo, no solo leerlo, también escribir, y me gusta, aquel que tiene clase, sensualidad casi de orfebrería, jajajaja, sin que pierda esa chispa insinuante, que se necesita para despertar los sentidos, o de lo contrario no es erotismo. Por ello, me agrada descubrir que al menos a tu percepción lo he conseguido.
Gracias
Besos