Déjame llorar
Déjame llorar ahora,
las ventanas del tiempo,
se me abren inciertas.
Hay una espesa nube,
de caminar inseguro,
gravitada en mis cejas.
Tensa, irriga su saber
obligándome a saciar
la sed que la tierra tiene.
Déjame llorar un poco,
no desaires mis lágrimas.
Son perlas de mis ojos,
llamadas a ser cristales,
en el fondo de los océanos
solitarios, con sus purpuras
ojeras en los almodones
de corales descansando.
Su dolor, su triste soledad.
Déjame llorar, no alteres
mi llanto, vigila solo
desde tu rellano, el afluente
que converge con este río
adverso, que me alimenta
furioso, de su denso cauce.
Es el vivir que a ti me lleva,
tenía que ser reticente, bravo,
en su negativa presencia.
Déjame llorar, así podrás
secar mi llanto, beso a beso,
caricia, a caricia, en mi piel
reseca, por el frío invernal,
venido detrás de mis pasos.
Sacia, adicto a fricciones,
sesga la sabia de mi respirar,
será, es, este atrevido temblor,
y su oropel, que a ti me niega.
Pero ¿será posible tanta elaboración de poemas uno tras otro? No me das tiempo a digerirlos, jaja. ¡Qué prolífica sos! He leido los últimos tuyos aunque no comenté. Todos profundos y bellos.
ResponderEliminarSiempre las ventanas del tiempo traen incertidumbre y los llantos no deben ser alterados, deben fluir naturalmente como río, las lágrimas ya llegarán al mar, cuando sea el tiempo justo. Tu poema me trajo a la memoria un viejo tema de Silvio Rodríguez con una letra muy corta, pero inmensamente profunda, se llama Rabo de Nube:
"Si me dijeran, pide un deseo
yo pediría un rabo de nube.
Que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza,
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza".
En fin amiga, tus versos hacen pensar y motivan.
Otros más besos.
Hola Navegante…
EliminarDigamos que estás ante una derrochadora de la palabra, jajajajajaja, es algo que repito mucho, como justificación, ante mi excesiva elocuencia frente a mis interlocutores, luego escribir es como llegar a mi estanque de calma, me sosiega…, y no publico todo lo que escribo, hay días que puedo escribir tres o más de estas cosillas, jajajajaja, además de mis típicas reflexiones, o relatos…, en mi caso es como un mundo dentro de mí, siempre luchando por ver la luz, soy a así, mucho antes de intentar escribir haciendo garabatos, cuando aún no había aprendido, jajajajajaja…
Comentarme es tu huella sin duda en mis letras, en cierta forma, en mi vida, y a la vez una reseña, donde siempre me dejas algo para reflexionar, o para aprender, lo que no quiere decir que sea una obligación, soy consciente, porque a mí me ocurre, que no siempre tenemos la misma predisposición a la opinión, o el tiempo, infinidad de situaciones, siempre voy a estar agradecida de ver tu luz en este mi mundo, en la forma que puedas, o sientas que debes hacerlo, y las gracias son dobles hoy, por traerme a colofón este tema de Silvio Rodríguez, “Divino”…
Besos