Te amaré a pesar de la volatilidad del tiempo, de la fragilidad del
cuerpo, de estar, y no estar en el cauce de la vida.
Si lo eterno no hace memorándum de mi presencia en la tierra, escuchará
mi risa en la voz del viento, en la melancólica agua derramada en el despertar
de los ojos de la mañana, cuando sientes el latir primero de la flor germinada
a contra tiempo…., Búscala!!, Exhibe sus pétalos con orgullo, ha ganado la
batalla a la salvaje adversidad, antes del que los maizales pudieran regalar
sus jugosas mazorcas…
Te amaré recuérdalo siempre, cuando sientas una caricia, un beso, que
nadie te ha dado, que te viene regalado…
Feliz fin de semana… Gracias a todos… Besos
Te amaré
En este instante he besado
el humo espeso de la muerte.
Tan suave el suspiro escapado
de su garganta, hechizándome,
mi respirar enmudece, agoniza.
Te amaré fluyendo el agua
recobrada la eterna fuente
de la sabiduría de la palabra.
Con la voz ausente, emigrante,
sin camino de regreso al olvido.
Obediente pulso del tiempo,
advenimiento de la costumbre
viene y va persuasiva, desterrada
del latido de la hierba verde,
al imperecedero clima nostálgico.
Recuérdame, ahora, siempre…,
te amare con los ojos cerrados,
con la boca sellada, callada.
Allí donde se llena el vacío
con la sombra de lo ausente.
Otra vez caen las campanas
sobre el impoluto silencio.
Abren sus bocas, chirriantes
sus dientes, grandes sus lenguas,
elevan al cielo su eterno clamor.
Tratando de retomar el camino paso por tu sitio a recorrer tus versos Antonia, bella poesía
ResponderEliminarCariños
Gracias Pedro... El camino siempre hacìa adelante, un placer reencontrarte... felices fiestas... Besos
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