Me entristece sobremanera la falta de humildad en el ser humano, encontrarme en mi camino con demasiados, capaces de crear
sombras en torno a otros, por considerarlos inferiores, por mil menudencias,
como puede ser la clase social, el nivel económico o cultural, o incluso ser
más agraciado por la belleza, cuando la belleza real, es algo que brota del
alma, nunca exenta de humildad.
En mi caminar por la vida, entre mis errores,
aciertos, mis imperfecciones, si algo he podido deducir entre todo lo que he
tenido que vivir, es que nada te encumbra lo suficiente para que te permitas la
licencia de sentirte superior a nadie, todos tenemos un talón de Aquiles, y
deficiencias claras, donde otros son capaces de evolucionar, crecer, dotar al
mundo de algo importante, cuando aparentemente a ojos de esos que delimitan los
valores humanos a unas determinadas cosas y circunstancias, siempre precedidas
de un sinfín de prejuicios, son seres insignificantes, que como mucho los
consideran accesorios de relleno, auxiliares de servicio…
No hay escalas de valores justas, donde se
deba etiquetar a un ser humano, ese ser humano autentico, sencillo, luchando
por ser cada día mejor, más integro a nivel humano, con su mente más abierta a
todo aquello que lo evoluciona, lo hace más libre, lo demás qué importa, lo
demás, si son accesorios, no las personas…
Gracias a todos… Buenas noches… Besos
Altura
Llega hondo conmigo
el camino, la perezosa duna
desarraigada del barro.
La duda no tiene sensatez,
cuanto más celeste es el cielo.
Yo lo sé, oleaje de reprimidas
palabras, el silencio miden
por el grosor de su cabeza.
Suben, y suben cada trecho
y cuanto más grande sueñan,
mueven dormidas el sueño,
que quizá nunca logre ser
con su lucha, una realidad.
He olvidado como andar,
será que no me encuentro.
Hay unos huérfanos pies,
que no son los míos, dentro
de mi, es serena la luna
iluminando espacios vacíos.
Después vendrá el aire
con su cuerpo de rumor,
quebrando sin saberlo,
los reflejos de esta cárcel
coagulada en la garganta.
Mar de inquietud, desnudo,
tan solitario en sus orillas.
Me nombran penetrantes
los desiertos de espumas
en los ojos del lamento.
Es por donde perdido huye
altivo el impulso, que viera
el andar sinuoso, sentido.
Senda de lágrimas interiores,
turbia nube del triste dolor,
a la voz abre galerías
donde las verdades lloren,
tanta mentira de luto.
Reducen altura a la estatura
de la justicia y ciego poder.
Siempre consideré que el que alardea por su belleza física es un tonto ya que se trata de algo natural, no se hizo nada para tenerla.
ResponderEliminarPero de eso que se ocupen otros, vos recuperá tu andar, que es lo tuyo, en un recodo del camino seguramente se dará el reencuentro. Claro, el cuerpo es ajeno a lo que somos, solo la vestimenta, pero nos ayuda a caminar, una herramienta maravillosa.
No te detengas, y si lo hacés que sea para tomar impulso.
Abrazo.
Hola Navegante...
EliminarHe de pedirte disculpas, por prolongar tanto mi respuesta, a veces el ladino tiempo nos atrapa en otras obligaciones, y nos impiden hacer otras cosas, que sin duda, no son menos importantes...
La vida debe ser un continuo crecimiento, y no en centímetros, que esos llega un momento que en vertical, ya se nos resisten, y en horizontal, resultan muy perjudiciales, sin obviar lo estético, jajajaja..., debemos crecer como personas y en sabiduría, de esa que solo se aprende sondeando la vida en sus autenticidad, para no perder la grandeza de las cosas importantes, las que verdaderamente, le van a dar sentido, las que a ti te identifican con lo que buscas y crees que has nacido a la vida...
Detenerme?, Nunca..., recuerda, que lo estático, falto de movimiento, es sinónimo de falto de vida, y siempre voy tener mi ventana abierta a la vida, por muy dura que ésta se presente...
Gracias
Besos