Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

martes, 29 de agosto de 2017

Designio

Los seres humanos somos de lo más complejos, con reacciones insólitas antes hechos rutinarios, un ejemplo es una caída, te caes al suelo, y la primera reacción es mirar a todos lados a ver si has tenido suerte y nadie te ha visto tan ancha como larga, despatarrada en el suelo, jajajaja, y después de comprobar que tu orgullo puede seguir intacto, intentas levantarte, si es que puedes, que no siempre es así, y lo digo porque el orgullo solo es un defecto, que si sirve para algo, es para estancar al que lo sufre, o hacer daño, y por lo tanto,  se debe corregir…, aquí ésta que les habla, se ha caído cinco veces, en los últimos nueve meses, y en dos de ellas ha necesitado ayuda…, parece un burro viejo, de reflejos oxidados y piernas de gelatina, o quizá sea que la tierra tiene obsesión con acoger mi cuerpo antes de tiempo jajajaja y como no la escucho,  me hace la zancadilla.
Recuerdo otro caso que me sucedió, de lo más cómico, hace mucho tiempo, tendría unos 28 años, muy joven era entonces, lo que no escusa lo absurdo de mi comportamiento…, estaba en la calle, con mi pequeño tesoro de meses y tenía que bajar el cochecito de bebe por una escalera, vestía muy mona una falda estrecha, con unos plisados atrás que facilitaban el movimiento de mis piernas al andar, lo que no tuve en cuenta, es que la cremallera a veces tenía vida propia y tendía a bajarse sola. Con el esfuerzo de coger el coche para superar el obstáculo de las escaleras, el broche salto y la falda con la cremallera abierta, al posar el coche, cayó al suelo a mis pies…, no les cuento hasta que punto quedó mi cuerpo al descubierto, jajajajaja, es mucho decir…, mi reacción, no fue recoger la falda para ponérmela, me giré a todos lados para ver si alguien había sido testigo de semejante bochorno y solo cuando vi a un hombre que me miraba fijamente mientras se ría, recogí la falda y me la puse. Después, con la máxima dignidad que pude encontrar me fui en dirección contraria de donde se encontraba el único asistente visualizado por mí, de semejante desaguisado, sin mirar hacia atrás...
Cosas que me pasan jajajaja… y otras, que mejor no cuento…




Gracias a todos… Sean felices… Besos

Designio

Tiempo, memoria transeúnte,
deja huella, llegada trémula,
la ceñida cúspide al limite
del goce, ahí donde estamos.
Dulce instante, ya no sufre
abandono, y respira entrega,
albeando estelas al encuentro
disfrazado de silencioso espiral.

Incienso llegado impaciente
del desierto de las lejanas lunas,
abandonadas al triste ocaso,
de lo que son arenas movedizas
entrelazadas al hondo lenguaje
de los humedecidos cuerpos
llamados por designio a tenerse
más allá de la férrea voluntad.

Aquí, hay un antes y un después,
de puertas abiertas…, de pura
inocencia las niñas de viento,
son caricias reclamadas, sentires
en vuelo de paloma mensajera,
a la tibieza de la perfumada piel
del deseo aplazado, aprisionado
en la ardiente mar concupiscente. 

2 comentarios:

  1. Que gran verdad lo que dices, cuando nos caemos al suelo lo primero mirar a ver si alguien nos ha visto por el miedo al ridículo.

    Por otra parte decirte que me han encantado tus versos son como vuelos al viento acariciando mis pupilas.

    En verdad ha sido un placer haber estado en tu blog.

    Nos seguimos leyendo.y mil
    Gravias por tus lindas huellas en wl mio.


    Besos y feliz dia.

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    1. Hola María…
      Gracias por tus palabras, y perdona el retraso, el ladino tiempo me la juega con asiduidad…, si duda somos raros los seres humanos, ni nosotros mismos logramos entendernos…
      Besos

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"