Un trocito de sentimientos, de esos que el viento nunca
barrerá, pues hay un lugar donde subsisten todas las cosas, donde las rosas
nunca marchitan, y La Luz llega siempre…
Desde el corazón de tus amigas, para ti Ascensión Roldan Delgado
,
http://sensimade.blogspot.com.es/,
ahí donde el amor es un río camino a la mar de la eternidad, allí donde
nunca nos has de faltar, amiga para siempre, amiga del alma…
Antonia Maíllo Zamora
No me pierdas en el camino
"Cuanto de majadera es la circunstancia, iluminando la
soledad persistente..."
Era su voz interior más iracunda de lo habitual, cuando ya
ni el reproche podía hacer mella en sus decisiones.
Estaba cansada de su vida vapuleada, utilizada sin ningún
sentido en su provecho, porque al fin y al cabo... ¿Qué tenía?, Se preguntaba a
si misma...
"Nada", le respondía el silencio. No solo como
atesorar, como contar, decir o demostrar...
Aunque si lo pensaba bien, no era del todo cierto, se tenía
así misma, lo mas real y autentico, que se podía tener hasta el final de la
existencia en esta vida y eso era mucho.
Tomó su camino, de ida, la vuelta, ni para mirar hacia
atrás, que importaba qué y quien se perdía en su camino. Su autoestima descansó
al sentir que se daba la oportunidad que merecía. Sin embargo, algo crepitaba
en el paisaje enfadado, rompiendo la armonía de su interior, algo con vida
propia que gritaba su desacuerdo y le decía:
...no me pierdas en el camino!,
Tus pies dibujan la huella,
sílabas escribiendo tu historia,
y en ella, por algo, que ni tú, ni yo sabemos
siempre seré una de esas tildes
que marcan los acentos,
ahí donde la palabra rubrica con énfasis,
que somos algo más que dos nombres.
Somos dos almas que dieron luz a sus estrellas,
con sus destinos conexos....
…no me pierdas en el camino….!
El desaliento es mal compañero cuando se introducen las
dudas en el alma…, “quizá no hemos nacido para escribir nuestra historia en
soledad, y es esa voz amiga la que me da cuenta de mi error”, se decía a sí
misma, mientras las palabras como versos seguían hablándole:
...Vives cosida a mi pecho,
a ese lugar indecible
donde habitan todos los verbos,...
... Siempre que tú quieras
le pondré palabras a las nubes
que llueven en el cielo de tu boca...
...Siempre que tú quieras
habrá luna prendida
en el mar de tus ojos...
No puede haber lluvia eterna en el corazón, pues el sol es
el astro rey que tiende siempre a imponerse, hace del agua de lluvia el abono
que necesita la tierra para florecer al acogedor calor que expele sus entrañas,
y eso se llama “amor”… ¿Como podía haber olvidado eso?
No podía seguir su camino, y desprenderse de ese calor, de
esa semilla, era su aire limpio, su oxigeno más esencial, para poder
volver a sonreír, y entonces al comprenderlo gritó al viento, para que todas
las almas amigas, que ella siempre amaría,
jamás dejarán de ser una huella vital en su camino:
¿Cómo podría perderte
amiga del alma?
¡Vives cosida a mi pecho!
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"