Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

jueves, 1 de septiembre de 2016

El filo del vestido


El filo del vestido

Vivo en el filo del vestido
de una soledad persistente.
Buscando en la fría lluvia,
en su corteza arrogante,
la puerta y sus espacios,
donde están las lágrimas
abriendo camino al dolor.

Soy pasajera sin pasaje
de este río olvidadizo,
amurallado en su vertiente
con mil emociones confusas.
Un cóctel fluvial verificado,
de escogidos vientos tristes
oscureciendo los párpados.

Cascada de impolutas verdades
incorporan sus sedientas raíces
al acogedor pecho amanecido
de la anhelante libertad. 
Escogen la marítima vereda,
hasta alcanzar el acueducto,
y canalizar su cristalino talle
uniéndose a las aguas limpias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"