Volveré
Se duele la
tierra en los pastos.
Los sembrados se
derraman
de galopadas certezas.
De vez en
cuando, en un trecho,
una flor de melancolía
abre
sus pétalos al
desconsuelo.
Pregúntale, si aún me quiere
a ese manantial de
tu pecho.
Los cañaverales tienen
sed,
la tristeza secó
el cauce del río
y ya no hay agua
para mi mar.
Pídeme que
vuelva y volveré,
aré el camino de
regreso
sin ese punto de
partida
frente a los
altos acueductos…,
sin la conciencia vacilante
que vuelva vaga la
inteligencia.
Minuto a minuto,
resguardándome
del fervor ciego
de las cenizas
desterradas en
los suburbios
del tiempo, y de
las praderas
de la extensa
cobardía.
Pídeme que
vuelva y volveré…
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"