Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 2 de julio de 2016

Volveré


Volveré

Se duele la tierra en los pastos.
Los sembrados se derraman
de galopadas certezas.
De vez en cuando, en un trecho,
una flor de melancolía abre
sus pétalos al desconsuelo.
Pregúntale,  si aún me quiere
a ese manantial de tu pecho.
Los cañaverales tienen sed,
la tristeza secó el cauce del río
y ya no hay agua para mi mar.

Pídeme que vuelva y volveré,
aré el camino de regreso
sin ese punto de partida
frente a los altos acueductos…,
sin  la conciencia vacilante
que vuelva vaga la inteligencia.
Minuto a minuto, resguardándome
del fervor ciego de las cenizas
desterradas en los suburbios
del tiempo, y de las praderas
de la extensa cobardía.  

Pídeme que vuelva y volveré… 

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