Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 16 de julio de 2016

Me duele


Me duele

Me duele la vida perdida, la vida cegada,
la crueldad en el rostro erigiéndose
embajador de un hipotético dios justiciero.
La inutilidad de la enajenada razón, me duele,
solo acta para desequilibrar la cordura 
del que se nombra a sí mismo, verdugo honorable.

Me cuesta tanto levantarme de esta pena,
me duele el llanto del niño desconocido,
buscando desde la oscuridad de la muerte
su adorado osito de peluche perdido. 
Le rompieron su bello proyecto de vida, 
y será ésta, quien siempre se lo guarde.

Busco flores en un jardín roto, destruido.
Son sus rojos pétalos los que me duelen,
sangre perfumada que cae como lluvia
sobre el desconsuelo de miles de corazones. 
Abra un antes y un después para el mundo,
como siempre, se olvidará, para luego repetirse.

Y me duele tanto…



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