Tiempo roto
Se te regala la primavera
Inequidad de universos
perdidos
hiedra retorcida en el corazón
Podría ser hermosa la mañana
más no hay mañana, no hay
primavera.
El tiempo decide romperse
Y ha extraviado su maleta
en un tren sin pasajeros,
sin retorno.
Una sola cita en la agonía
de los árboles
en simetría con la oscura
sombra.
Siniestro invierno de piel
de arena
rasga su amarga vestimenta
rompiendo el sueño de la palabra.
Abraza el frío como a la
muerte,
cegándote la luz de la
tierra.
¿De qué sirvió ese beso de
luna hambrienta?
Llego descansado de otras
almohadas,
olvidando traspasar el tiempo
y el espacio
en el acantilado de la
conciencia,
dejándote el regalo de un
recuerdo sin memoria.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"