Motivos
Somos como ese pájaro extraviado de su
hábitat,
enamorados de la montaña espectral
alzando su pico contra el telón de
zafiro del cielo otoñal,
mientras las estrellas desaparecen de su
memoria
por la rosácea bruma del amanecer.
Maremágnum de placer inundando la
carne.
Fuego contra fuego en el hambre de
unos ojos
Cuando la música de los cuerpos
comienza a tocar
esa insigne melodía del deseo venciendo
imposibles. .
Aroma de hojarasca reducida a polvo
en el viento que erosiona la muda roca,
tan redondeada, salpicada de agreste
sal
manchada con la pertinencia de las pinceladas
de una vida que debiera saber solo ir
de frente…
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"