Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

domingo, 28 de septiembre de 2014

Amarte


Amarte

No sabía que nací para amarte,
en ese momento robado al tiempo 
cuando tu mirada se posó en mi boca,
como mariposa hambrienta
queriendo hacer ruta en la distancia
para beber el polen rojo de mis labios.

Conjugaste ese verbo eterno 
adhiriéndolo a mi piel inocente,
sin olvidar ninguno de sus tiempos.
Y hoy esos pájaros voladores
en las alas de tus inquietantes dedos
migran por todas mis estaciones 
volviendo mi cuerpo eterna primavera.

¿Me preguntas el por qué te quiero?
Si tú no lo sabes vida mía,
explorador por toda la extensión de mi mapa,
que puedo decirte de este amor
si desde que abrió sus ojos al mundo
solo a ti mira como su estrella guía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"