Tatuado
Equívoca ansia de tocarte
más allá donde las manos desertan
de un espejismo parco al abrirse.
De sentirte, inquieto, sumergido,
y prófugo de mi mirada hambrienta.
Cautivo en esta aureola que nos vence
y cautiva yo en tu peregrinar
por este dialecto sin alfabeto
que hablan en silencio los gestos,
en la avidez de los cuerpos añorándose.
Breve es y será la longitud del instante
que tan lentamente muerde el deseo,
la pasión sin final, que arde insumisa,
ajena al deber impuesto al destino,
que ríe complacido de su victoria...
Tatuar en nuestra pieles
un amor carente de bautismo,
abre grietas en su tórrida carne,
páginas sangrando sus letras
en la memoria de querer escribirse...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"