Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

domingo, 3 de agosto de 2014

Mar


Mar

Las olas murmuran suavemente…
Las crestas de rizada espuma
se extienden tejiendo encajes
sobre la silenciosa arena…

El hechizante canto de la luna
enciende la sangre como el vino…
Amor, enamorado del amor
en su ciclo verbal de silencios cómplices…

Suave perla, hija de la indomable mar,
adornando el sediento cuerpo
esculpido por la noche eterna
en ofrenda al hambre de sus mareas…

Se enredan para siempre los amantes
en la frenética e inconsciente latitud
de el insaciable mar de sus instintos…
Mar que sueña dormido
en la saciedad de sus cuerpos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"