Metáfora
Te pienso agotando al espejo
sibarita de reverso complejo
le juegas al escondite al reflejo
uno, dos… uno?..., por qué?,
Tú los sabes, si lo quieres…
Te pienso y no te siento,
igual ni existes?.... Por qué?.
Hay tan pocos libros nacidos
eternamente cerrados…
¿Qué historia nos cuentan?
Hablan de universos ajenos
y sus bocas jamás cuentan
la realidad que ciñe su cintura.
Ay!, La pregunta que raja mi lengua
jamás se deja ver a luz encendida
quizá intuye “tu por qué”, y tú lo sabes.
Ay!, En mala hora nació este poema.
Eres la metáfora de las metáforas
nadando en su esplendido mar.
Mar para el cual también tengo barca.
Por muy débiles que parezcan mis remos,
sabré cómo desafiarte en tu límite
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"