Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

jueves, 12 de junio de 2014

Así



Así

Así te sentí, potente
La tierra sangrando tus manos.
La ira esclava en tus silencios.
no se te agarrotó el pensamiento
en el hemisferio frío de tu cerebro.
Que eres fuego dentro de ese hielo.

Así te sentí, salvaje
No hubo huracán venciéndote
ni brida amordazando tu voluntad,
Que eres viento, yo te lo digo
Y no mueres arrastrado de esa hambre.

Así te sentí, estambre
Te amasaron de barro de hombre
esculpido en una estela inagotable.
De códigos verbales eres pintor
en la amnésica memoria de este mundo.

Así te sentí, inquebrantable
Inequívoco árbol de frondosos brazos,
subiendo su grandeza milenaria a su caballo.
Jinete incansable galopando los tiempos.
Pentagrama que no se permite premisa
en los acordes de un compás sin pausa.

Así, así te sentí, así te siento
Hombre que al vivir perece
en la llama que abres en mis labios.
Corazón purpura que me arrebata
Y en mi deja sembrada su semilla,
perpetuándose su concierto más allá
de esta cúpula que se cierne como cielo.

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