Ni me traes, ni me llevas
Me traes y me llevas iridiscente
aplacando la ira de la lluvia,
y ya no me moja su enfado,
tampoco rema su espiga
en su mar de viento implacable.
Que está la tarde taciturna
y no me trae ni me lleva
que solo me habla de su perfume,
en su promesa de vencer.
Héroe peleando con el tiempo.
Que no me lleva en su tapiz
pintado al color de sus sueños
ni me trae en su melodía
compuesta de naciente melancolía,
plañida en su mosaico de recuerdos.
¡Que no!, Que solo me trae conveniente,
y solo me lleva a hurtadillas
en ese poema que a veces le canta.
Teje su soledad en versos sueltos
esperando que su alma deshiele
como la nieve espera ser agua
cuando la voluntad del sol la acaricie.
Que no me trae, ni me lleva,
por más que el horizonte
pinte de colores su frente....
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"