No todos los días nacen con un sol esplendido alumbrando su
cara, y es que nos guste o no, él es el astro rey que domina nuestro existir y
para que no, se nos olvide, nos ofrece condolencias cuando menos lo esperamos,
escondiéndose detrás de la cortina.
Como su luz es un gigante que si ha de morir alguna vez lo hará de pié, seamos buenos para que nuestros días sean dorados y espléndidos, nunca llorosos y oscuros..
Tenga una feliz tarde de domingo...
Besos a todos
Como su luz es un gigante que si ha de morir alguna vez lo hará de pié, seamos buenos para que nuestros días sean dorados y espléndidos, nunca llorosos y oscuros..
Tenga una feliz tarde de domingo...
Besos a todos
La voz
Derrotando espacios al silencio
ya la verdad no sabe de bocas
cerradas o abiertas en la palabra
sufre desconsuelo la garganta
de tanta aglomeración de tráfico
y aún suenan las campanas
por la última muerte del verbo.
Se denota cansancio frígido
en las espesas soledades
de los siglos del hombre.
No se alumbrará esperanza
para el engreído espécimen
que luce granito por rostro.
Quiso ser luz de ojos abiertos
en conflicto con la ventana
por la cual se cuela el sol.
Demasiada soberbia tiene
para ser solo ulterior cadáver
sacando pinceladas a la vida.
Desbordan las silabas mudas
al carecer de guión el párrafo,
luego, está dormida la frase.
Y la historia yace escrita
bajo la orden de un poder
mientras la evidencia se rinde
agotada en el talante de oírse.
Antoñi
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"