Temporal, intemporal
Caen las notas de esta melodía en mi alma,
una lluvia de caricias que me abrazan
con sus manos de seda de medida cadencia,
sin escala, sin espacios en el pentagrama.
Por mi sonó la flauta una vez en su tiempo,
dulce viento que armoniza mi compás
en la espera de los sones que me acompañen
para estrecharte, fusionarte con mi canto.
Es un temporal que atempera despacio.
temporal de acordes de la ceremonia
de dos cuerpos que se atraen sin concierto,
en la intemporal danza de fuego insaciable.
Obnubila la miríada, las claves que determinan
estos compases que trascienden el tiempo,
que nos hacen presos de un solo ritmo,
de dos por dos, para nuestra gran sinfonía.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"