Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

domingo, 4 de agosto de 2013

Momento robado



Momento robado

Se me antojó robarle al tiempo
el candor de un momento…,
y me sentí feliz como una niña
con un juguete prestado;
enardecida, jugando a destajo.

Demasiada tierra donde jugar,
para un hombre como tú…,
y a ti, te gusta jugar, ¡Ya lo sé!...
Se te hace difícil pensar en el amor,
en su verdad en un mundo de locos!...

Y ese código personal, tan tuyo
que te separa lo bueno de lo malo
y que te obliga a aguantar la rapsodia
de una conciencia inquebrantable,
no tiene visos de querer seguir adelante.

Disertar un valor en su fase quirúrgica,
por lo que fue o pudo ser…,
ni a una mirada hambrienta, alimenta.
Solo fuimos la unión de dos barcos
navegando en la noche, que se rozan,
y que se separan para seguir cada uno su ruta.

Ahora nos queda este horizonte interminable
y a la vez insondable, en la lejanía extrema,
en la ausencia fiel que se desempereza gozosa.
Y es que el universo es inmenso para este sueño,
porque tú y yo fuimos nada y nada seremos… 

2 comentarios:

  1. Maravilloso poema,Antonia, de un amor imposible -tal vez- un pensamiento en donde mora. Un saludo cordial desde EEUU.

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  2. Un modo muy tierno,de plasmar la magia,del compartir efímero y casual.
    Pinceladas de añoranza,se refugian entre las esquinas del viento del narrar.
    Bellísimo escrito.
    Un beso,desde el otro lado del mar.

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"