Qué triste
Hoy al despertar el día
la tierra sintió frío en sus huesos
Un frío carcomido de tristeza
regalo de ese viento
que con sus inclementes brazos
nace para barrerlo todo...
Qué triste pensar que tú te iras
que serás el recuerdo de un tiempo
caducado y eximido de rodar
frente a los ojos del minutero.
Qué triste ese sol de otro tiempo,
mi sol en los lazos que te unen
a mi corazón hasta la eternidad.
Qué triste pensar que somos nada...
Qué no podrá barrer el viento
el recuerdo que de ti tengo
ni tu palabra en mi memoria...
Y allí, cual sea tu destino
en la arrogancia del destino
no olvides nunca, que te quiero.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"