Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 24 de abril de 2013

Qué triste



Qué triste

Hoy al despertar el día

la tierra sintió frío en sus huesos
Un frío carcomido de tristeza
regalo de ese viento 
que con sus inclementes brazos
nace para barrerlo todo... 

Qué triste pensar que tú te iras
que serás el recuerdo de un tiempo 
caducado y eximido de rodar 
frente a los ojos del minutero.

Qué triste ese sol de otro tiempo,
mi sol en los lazos que te unen 
a mi corazón hasta la eternidad.
Qué triste pensar que somos nada...

Qué no podrá barrer el viento
el recuerdo que de ti tengo
ni tu palabra en mi memoria...
Y allí, cual sea tu destino
en la arrogancia del destino 
no olvides nunca, que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"