Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 17 de abril de 2013

No sé de otra cosa




No sé de otra cosa

No sé de otra cosa, solo amar
ese mar de sueños inacabados
donde duermo y despierto
abrazada a sus imprevisibles olas...

No sé de otra cosa, amor
solo amarte, como el sol a la tierra
hasta hacerla florecer en mil colores
en mil perfumes
que solo me hablan de ti...

Que no sé de otra cosa
si tu sonrisa es mi amanecer
y tu voz, el canto del agua en mi oído.
No, no me preguntes porqué,
si nacer para amarte fue mi destino.

Y ahora, en la lejanía de tus pasos,
en la mirada distante de tu espalda,
siento que te amo más que nunca,
que no hay otros besos, otras caricias
que me renueven, que me muten
esta piel que lleva las huellas
de tus manos tatuadas...

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