¿Donde estas?
Porque me voy, vengo
porque vengo, es que llegué.
¿Donde estás tú, si no te has ido?
Y miro, y miro y no has llegado.
y si no te fuiste, ¿Como no has estado?...
¿Puede la tristeza, amor, ser tú?.
Ser embajadora de tu sueño,
el que escribiste en mi nombre
aquella tarde de sol cansado,
triste, de ojos velados
por las lágrimas sórdidas,
clementes por el útero estéril
de una primavera hereje.
Es incierto el anochecer de mis días,
tan incierto como el amanecer febril,
que me condena a quererte.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"