Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 13 de marzo de 2013

Después de la lluvia siempre sale el sol


Después de la lluvia siempre sale el sol

El sol despertó, abrió un ojo,  se extrañó de que las nubes no hicieran su acostumbrado paseíllo por las rutas del cielo, como había sido su habitual costumbre en los últimos días.  Esos pájaros de mal agüero, que habían incubado en el alma de la cúpula celeste, una incertidumbre con  malos presagios, anticipando en ella un severo luto, que rescataba de su alma una pena exteriorizada por sus ojos en rebeldes cascadas de lágrimas, desbordando el caudal de la tierra en doloroso naufragio.... Hoy, compensa el sol este bello obsequio,  y decide regalar sonrisas azules que acarician los hijos de la madre tierra y ellos como respuesta, recién empiezan a rescatar de sus armarios sus mejores trajes floridos, aderezados del verde universal que proclama la belleza de la vida.... 

2 comentarios:

  1. El azul del cielo la mejor sonrisa, con el verde universal, esperanza y vida aprendamos a disfrutar de ella. Gracias Antonia Tus letras son un canto a la libertad y vida.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes Antonia, ambas somos seguidoras de nuestros blogs, pero creo que nunca nos hemos visitado. Discúlpame, yo sin tiempo y más de 1300 seguidores no llego ni loca a todos.
    Me ha encantado leer tus poemas y la deliciosa música que tienes.
    Te dejo un beso de ternura y espero conocerte mejor tus bellas letras.
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"