Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 27 de febrero de 2013

Hoy


Hoy


Hoy, que no es ayer, ni mañana,

perece lánguido, sin protesta,
arropado por su sudario.
Será un sueño desgastado,
disperso entre efímera ceniza.
Y después, nacido en presente,
tendré que reinventarme
como la nada se hace a sí misma;
desnuda de otoños fríos
de cielos grises vespertinos.
Acogida por la inmensa bahía
de ese mar que abraza la utopía.
Y es que siempre seré prodiga
de un tiempo en rebeldía,
que se hace misionero
de una justicia perentoria
en la equidad más perspicaz…

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