Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

domingo, 18 de noviembre de 2012

Espera en nada por vivir


Espera en nada por vivir

Por vivir la vida me pesa,
una mirada atrás, rescata lo vivido;
arrugas en la piel, canas en el cabello.
Vivir se me agarra a los huesos
son las huellas de ese miserable reloj
que no dormirá cuando me haya ido.

No quiero hacer amarras
en un sueño inacabado
que se alimenta de recuerdos.
¡Ay!, Lentitud miserable
que atrapa la espera en nada por vivir.

Que importa lo que haya sido,
si nada soy en este minuto eterno,
penitente en un purgante miserere
que me quiere eximir de culpas
para la inmaculada travesía
que me otorga este billete
que viene camino a tocar mi puerta. 

Tan vacía de equipaje me siento
que solo el olvido se prepara
para ser el inquilino en mi morada.
Solo una cosa pido como premisa;
"que la memoria me alcance
hasta reclamarte ese beso prófugo
antes de que las campanas doblen
por ese salmo despidiendo mi nombre.

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