Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 31 de octubre de 2012

Él



Él

Él era el sol que te despierta
con un beso en tu boca.

Una pirueta traviesa
que arremolina tu cabello.

Un susurro de mar en tu oído,
diciéndote; "te quiero".

La cálida brisa
que calma el calor del verano.

Ese pan recién horneado
que te sacia  el hambre.

Él era espiga de trigo
desafiando al viento.
Temporal que te estremece
y después te serena.

Era, era,
mi él tatuado en mi piel...

Él
en mi pensamiento y en mi ser...

Era él

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