Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

lunes, 29 de octubre de 2012

A ti



A ti

A ti, que deseas ahogarte en el aroma
de toda flor que se te precie,
sin conciencia de que como flor
reivindica la naturaleza de la primavera
en todos los compases de los tiempos.
A ti, que en tu condición de flor, fuiste rosa
que cuenta las lunas en creciente
deseosa de ser compañera imperecedera,
que se marchita si el sol no la mira, si la ignora.

A ti, jardinero de tu rosa, en un reino de dos
mimas sus pétalos como un suave trozo de cielo,
que amas su esplendor de rosa temprana
y cuando los años devastan su corola
y a ella te rindes como diosa de tu jardín.

A ti, a vosotros que hacéis de vuestro mundo
un paraíso del amor que nunca muere
que perdura allí donde los años no cuentan
y el tiempo cayó destronado de su poder.

1 comentario:

  1. Bello poema, me ha encantado todo su esplendor.
    Muchas gracias por compartirlo.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"