Me gusta esta frase de Benjamín Franklin; "Inscribe los agravios
en el polvo, las palabras de bien inscríbelas en el mármol"..., dice
tanto, pues todo aquello que sufres de parte de un semejante de alguna forma
deja su huella en ti, y si viene de alguien que amas, muchísimo más.
Lo bueno, siempre va elevar una sonrisa en tu animo, lo malo en cambio puede incluso abrir viejas heridas, por ello debiéramos de tener un código en nuestra memoria, que diera preferencia a los archivos de vivencias que se guardan, de tal forma que algunos de ellos se volatizaran como la nada al intentar introducir la clave, para que sean, eso, nada. De esa forma olvidarían seguir haciendo daño y podríamos ser velas con el viento siempre a favor que nunca olvidan la dirección de su timón, el cual no debiera de ser otro, que aquel que marca tu norte, donde siempre has de encontrarte con aquello que buscas de ti mismo, pierdas lo que pierdas en el camino, lo importante es llegar…
Lo bueno, siempre va elevar una sonrisa en tu animo, lo malo en cambio puede incluso abrir viejas heridas, por ello debiéramos de tener un código en nuestra memoria, que diera preferencia a los archivos de vivencias que se guardan, de tal forma que algunos de ellos se volatizaran como la nada al intentar introducir la clave, para que sean, eso, nada. De esa forma olvidarían seguir haciendo daño y podríamos ser velas con el viento siempre a favor que nunca olvidan la dirección de su timón, el cual no debiera de ser otro, que aquel que marca tu norte, donde siempre has de encontrarte con aquello que buscas de ti mismo, pierdas lo que pierdas en el camino, lo importante es llegar…
Despedida
En este momento absurdo, caricaturesco
Se oye a lo lejos los gemidos tristes
de tantos besos perdidos, sin destino,
les acompaña la desazón resignada
de nuestros sueños sin esperanza .
Una caricia de olvido me seca las lágrimas,
Invitándome a ver el caudal interminable
de ese río de inquilinas soledades
que desde aquel espeso tiempo,
descaradas, poblaron nuestra alcoba.
Se van al derruido cementerio,
de alma siberiana , que se opaca
en niebla inhóspita, llamándome
a coro con este silencio boscoso
que nos envuelve como despedida.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"