Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 10 de agosto de 2012

No me conoces

Vivir cerca de alguien durante toda una vida y saber que no te conoce, que jamás puso voluntad en saber cuáles son tus inquietudes, que cosas te preocupan, las que te gustan, aquellas que te hacen sentir viva por encima del resto, hace que sientas que esa relación, de amistad, de hermano, de pareja o incluso de padre o madre… es un fraude, que no le importas en absoluto, que eres como un objeto, que se usa cuando conviene, y mientras tanto permanece olvidado en un rincón, que como mucho adorna y a veces estorba. Es terrible sentir algo semejante, y sin embargo es más común de lo que parece, sinceramente pienso, que a todos nos lo han hecho sentir alguna vez… ¿Dónde está el error, en el que comete semejante atropello o en el que aguanta?, Las personas no las podemos cambiar, es más, pienso que ni se debe intentar. Nadie cambia por que le digan que debe hacerlo, el cambio en la persona es la continuación de un crecimiento, de haber abierto los ojos a una realidad, teniendo constancia de sus errores, desaprendiendo conductas negativas y a la vez encontrando caminos en los cuales pueda encontrarse… por lo tanto, es aquel, que se somete a esa indignidad el que debe tomar la decisión, por mucho que le duela, y apartarse.
Me gustaría pensar que jamás he sometido a un semejante a un egoísmo parecido y si así fuera me gustaría saberlo, y en qué forma lo he hecho, para evitar que vuelva a suceder…

Este poema de hoy, pertenece a ese gremio que llamo, intento de poema, más que nada porque es un juego de palabras, con un sentimiento implícito, que parece que se aprecia y luego está más escondido de lo pensado. Me surgió a raíz de hacer una visita a las oficinas del INEM en mi localidad, que no marca diferencia a ninguna otra…

Gracias a todos

Mil besos benevolentes y agradecidos de ser recibidos y confirmados, que no bautizados, pues se afanan en no comulgar los domingos…


No me conoces

Dices mi nombre y no me conoces
Conoces mi voz y no me oyes
Mides tu huella, en mi paso…
en todos los pasos que doy,
solo uno se diluye del molde
el que tiene mi alma mirándote.

Fueron siete, siete noches
las que me costó encontrarte
y al besarte, fueron una…
Una noche que no te guarda,
ni te recela en su memoria.
Solo yo, que poseo la ausencia.

Es difícil estar en ti, teniéndome
Si evaporas el sudor de mi piel,
en tu piel, con un solo gesto,
despertando tu mirada en un paisaje
celoso por contenerme dentro…
y no me voy cuando bajas los parpados
soy la lágrima que te desconcierta,
que sin querer se escapa de tus ojos.


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