Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 15 de agosto de 2012

La paradoja en debate...



La paradoja en debate...

Me has hablado en puntos suspensivos de argumentos en espera, como aquella canción triste que se perdió en la discordia de fusas, semifusas, corcheas…, por no admitir que ninguna de ellas conocía la clave que las asociaba a las líneas del pentagrama…

Es triste ser un canto rodado extraviado de su naturaleza, maleado sin tener piedad de su voluntad, mientras el arrogante orgullo de la montaña lo mira como un elemento menor, que nunca sabrá su destino…

Son esas pequeñas cosas las que me dices cubriéndote con tu capa, una excelsa rama de alcornoque rabioso, que tiñe su mirada con la oscura distancia del fondo del océano. No puedes silenciar sus hojas cuando tiritas con el frío corazón del invierno y resistes a duras penas el aguacero de enero sin que se quejen tus raíces. Sin saberlo te pierdes el canto de la hierba dormida, la serena música de la semilla germinada, incubada en el útero de la tierra;…es suave y tierna que te embelesa en su melodía de promesas tan llenas de vida…

Espérame en lo alto del cielo
hermoso Rey que todo lo mira.
Ahora me acuna mi madre,
que el frío quiere helar mi sangre.
¡Espérame!, Que quiero abrazarte.

Dame tu calor en Marzo y abril,
Podré crecer cuando brota la flor,
y el cauce del río amanse sus aguas.
Entonces tendré permiso para salir.
¡Espérame!, Que pronto despertaré…

Meditar es una paradoja que pide limosna a la desilusión, hubiera sido necesario apoyarse y descansar en un trono expatriado, para saber que el sitio permanece ocupado, aunque para ti se edifiquen murallas que sin tu permiso llamen a la distancia para que te acompañe. Y vivir bañado de melancolía no exime una perdida, y es por eso, que quedarse no siempre es un jinete que se aleja de su caballo, cuando podría haber sido ganador. Es saber que por mucho brío que traiga el oleaje de un momento, la margarita crecerá igual, mostrándote sus pétalos para que los cuentes con ilusión….

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