Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

domingo, 19 de agosto de 2012

Dos billetes al paraíso


En varias ocasiones os he presentado textos, escritos junto a mi amiga Brushi y algún otro poema, junto a mi amiga Leni (Magda yo misma), me encanta este tipo de fusión, es como mezclar dos sentires, dos formas de hacer y expresar. La verdad, es que ellas son geniales, escribir junto a ellas es como respirar, fluye de forma espontanea y además rapidísimo…
Este poema es en cooperación con Brushi. Esta, muy mezclado, salvo en algunos versos, en el resto, ni yo soy capaz de identificar, ni a la una ni a la otra…
Espero que lo disfrutéis, casi tanto, como nosotras al escribirlo….



Dos billetes al paraíso

Robarle la vida al tiempo,
que a tu lado me lleve.
Cabalgarte;
…demente, sin forma

Hablarle a tu ausencia,
mimar tu no estar.
Y harta trepanar la tierra
que de ti me separa.

Ser remera de este sueño,
hasta arribar a la nube
que hasta ti me guie.

Clavarme en ti,
verte desde dentro,
caliente, endurecido.
Saborear tu piel
con mis dientes, con mis dedos,...

Hablarle a la borrasca,
que me atrapa, que me arrastra
como un vendaval.

Ver que tus ojos me miran,
que tu pubis respira
y morir en ti, lento y dulce,
desencajando mi cadera...

Desestructurar mis huesos,
como una pieza que a ti se acopla.
Y sin vida yacer,...a tu lado yacer...
parar ya sin respiración
y reclamar tu nombre.

En un laberinto de deseos
me pierdo,
para volver a encontrarme
entre tus brazos.
Saber que mi Norte está en ti...
y de tu elixir se nutre mi brújula rota
Son tus besos, tu cuerpo,
mi único destino...

Escapémonos del mundo aquél,
de donde seas, de dónde estés...
Parar en el, revivirte perenne...
clavada en el recuerdo,
de mi sexo derretido...

Hagamos una isla,
solo con nuestros cuerpos,
alimentando esta llama
que crepita,
y sentir, sentirte, sentirme.
Un paraíso, con dos billetes
el tuyo y el mío

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