Tiempos revueltos

Dicen que; “el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra”, corregiría esa frase en dos partes; primero es sexista, diría el ser humano, luego, no tropieza dos veces en la misma piedra, tiende a repetir sus errores una vez y otra vez, así desde que el mundo es mundo y su animal rey capaz de raciocinio, tiene conciencia de formar parte de él. Es tan extremadamente razonable e inteligente que es capaz de autodestruirse, al mismo tiempo que ve sus propios errores, sin identificarlos, en sus semejantes, censurándolos. Pide justicia, allí donde no es capaz de ser justo y odia aquello que es capaz de hacer, sin admitirlo…
Os preguntareis a que se debe esta critica tan exhaustiva, quizá penséis que me tengo por doña perfecta, para nada, se lo imperfecta que soy y de cuanto soy capaz de equivocarme, más que nada porque si alguien sufre los errores es aquel que los comete, a más corto o largo plazo. En ese sentido, si me atrevo a afirmar, que no todos tenemos la misma conciencia, las mismas miras frente a las consecuencias de nuestros actos, hay quien camina mirándose a sí mismo, y que producto puede sacar de cada cosa que hace o percibe, sin escatimar medios, perjudique a quien perjudique. Pues esa cara, más deshumanizada del ser humano es la que ha hecho mella en la historia, tiñendo sus letras de rojo, sobretodo porque sufren un afán incorregible, el del intento de dominio de sus semejantes y ponerlos a su servicio….
Es cierto estoy algo más que enfadada, estoy abochornada, de todo lo que acontece en el mundo, de lo que pasa en mi país y de todo lo que leo como critica, pareciera que nadie le importa cómo solucionar las cosas, solo como derribar al adversario a lo que dé lugar, derrocar ya no un partido político que en estos momentos está en declive por su mala gestión como gobierno, también a todo un sector de pensamiento. No es así, existe el dialogo, existe el respeto, y existe la culpa más allá de un objetivo, que hace indigno aquel que lo usa llevado solo por la necesidad de elevar sus ideas y sus intereses, por encima de toda la pluralidad que por lógica tiene un pueblo. Pues el pueblo no es tonto, y con eso solo se consigue que más de cuatro piensen, si no será mejor, lo malo conocido que lo bueno por conocer, más cuando en cuestiones políticas todos son los mismos perros con distintos collares y a las pruebas me remito, según obran como misiva en los anales de la historia.
No hagan conjeturas en mi nombre, buscando el color que domina mi mente, que yo de colores prefiero el arcoíris, como al lado de mi derecha, siempre está mi izquierda y por cantar, hago bien los coros con la internacional orquesta, de todos los seres humanos de buena voluntad, que siempre cantan de cara al sol, con sus conciencias bien limpias….
Gracias a todos
Besos

Tiempos revueltos

Se escribe con antelación el ritual,

y es persuasivo en sus cánones sin rostro.

Un sonar de pisadas del tiempo que llora,

atardece en sus horas de desconcierto

sin la esperanza de un amanecer iluminado.

Son los errores del pasado, llamando…,

a ese odio que resurge besando a sus víctimas.

Vengo de enterrar las hojas muertas,

ante desfalco que construye líneas ciegas,

en los días que tartamudean desidia

ante las ruinas reencontradas en el abismo.

Tantos harapos rescatados, sordos y mudos,

todos marcados con la misma leyenda…

Aprendimos a andar sobre dos piernas

y del mismo modo marcamos nuestra piel sudada

con recíprocos caminos bisiestos bautizados.

Por una vez no se queda seco el alfabeto

en su bifurcado desentramado erróneo.

Hila bien sus letras como cuentas de rosario

y espera que pase este último crepúsculo

para colgarlas en la sonrisa de las voces nuevas.