Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 15 de agosto de 2012

Te pido perdón

¿Qué color tiene la justicia?..., ¿Que es justo y que no?, Son preguntas cuyas respuestas tienen inmensas lagunas, salvo lo más obvio, que no admite duda…, ocurre lo mismo con el concepto de libertad, una palabra tan bella como utópica. Dicen que tu libertad termina donde empieza la del otro y es tan ambigua esa frontera, que cada uno la limita según piensa o le interesa. Nos regimos por lo que consideramos ético, de acuerdo a la cultura que pertenecemos, la ideología que nos precede, sin dejar de lado los bochornosos intereses. De forma consciente o inconsciente tendemos a imponer lo que pensamos, incluso con aquellos que comparten nuestra vida en el entorno familiar y social, predicamos la tolerancia desde el tú y dejamos por sentado que el yo es correcto, que no traspasa ese límite, cosa que no es cierta, solo hay que darse una vuelta en torno a nosotros mismos, para saber cuánto de injustos podemos llegar a ser, visualizando de que somos capaces para hacer valer nuestros principios. No soy nadie para calificar o descalificar, sin hacerlo primero conmigo misma, sin embargo me atrevo a decir que la libertad de los que nos rodean en este medio y en el privado, se viola cada día de forma muy repetitiva, porque aún siendo una férrea amiga de la libertad de expresión, moralmente no todo es válido a la hora de expresarnos, pienso que si no somos comedidos en ese sentido, caemos en la injusticia, en la obsesión de conseguir un fin, sin analizar los medios, si son correctos o no, ya que la palabra es un arma arrojadiza muy fuerte, que hiere con suma facilidad de forma injusta demasiadas veces, por ello debemos tener en cuenta que su valor depende del contexto donde se escribe o se habla y analizar el porqué lo usamos, el fin que buscamos en realidad, si es justo o no lo es… a la vista está que: “No es lo mismo ser un hombre pobre, que un pobre hombre, una frase que es un vivo ejemplo de lo que digo…

A la sazón de esta reflexión nació este poema, mas bueno o más malo, nació de mí y os lo dedico a todos….
Mil gracias por estar aquí y compartir… Besos


Te pido perdón

Te pido perdón por atar el rumor,
pedir limosna a la verdad que escuece,
al golpe que equivocó la distancia
y usar este vestido con costuras
anudadas con certezas solidarias…

No me importa si no se cumple,
si no existe el mañana del proyecto,
de lengua fácil, por una patria
que calcula el precio de su peaje
según vienen los pasos del caminante.

Te pido perdón por esta noche vasta
que perdió su collar de perlas,
asustada de ese ostentoso litigio
que intenta liberar una justicia cauta,
con imperativos de lentes sagaces…

No reconozco la condición de este singular
que siempre lleva escolta de vasallos
para hacer efectivo su reino en dividendos,
ejecutando su partida de ajedrez
colocando con estrategia a sus peones…

Te pido perdón por no conocer ese sinónimo
atormentado que obvia el recuerdo,
que guardan las piedras en su memoria.
Te pido perdón por ver, oír y hablar,
con dictamen de pensamiento imparcial….

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"