Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

viernes, 20 de marzo de 2009

Miedo



Miedo


Me duele el silencio roto,

Con su sensibilidad casquivana

muestras tu débil fragilidad

arraigándote en mis entrañas.


Arropas el lamento y el llanto,

Como un niño, que no crece.

Reclamando cobijo y protección,

bajo un corazón que lo ampare.


Sublime y tenue es lo que siente,

cruel presiente el desgarro.

Despacio teje la terrible herida

se desangra, sin ruido ni alarma.


Solo sintiendo que la luz se apaga.

Imperecedero, camina el sentir,

por piedras salpicadas en el sendero.

Se afianza con trémulos movimientos.


Gritan tanto como agonizan.

Sin dejar sin remedio el morir,

Luchando en la efímera vida,

los miedos queriendo ser eternos,


En esta pobre piel de equipaje

que se me asigno para este viaje.

Gobiernan vientos turbulentos.

Desosiegan e inquietan mi ánimo.

4 comentarios:

  1. Verdaderamente duele el miedo.
    Espectacular tu descripción.
    BESOS.

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  2. Excelsos e impecables estos versos. Te felicito.

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  3. Excelente el poema... llegas hasta la misma raíz del miedo.

    Saludos
    Manolo

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  4. El miedo al silencío.
    Es un abimo.
    Un presipicio.
    La frontera de la rzón.
    Es la imperturbable forma de la impoténcia.
    Siléncio que puede matarte el alma en llanto.

    Bellísimas letras.

    felicidades.

    besos de primavera.
    (Porque todo renace Antoñi..todo...Hasta lo muerto)
    Este verso es de mi último poema..te lo regalo.

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"