Siempre
Entrando el preludio
de la noche
para
aquellos vocabularios vacuos
el frío con
su historia se rinde
se hace
niebla en los adjetivos
en los
paseos por los tristes mares.
Amor no llores
tus amores solitarios
el haz de
luz que desprendes
reforma el
acueducto de tu río,
serena los
edificios sin puente
y agiganta
las orillas estrechas.
Duermen en
habitaciones separadas,
tantos amores
prófugos, condenados
abrazando remordimientos
inútiles
que son humo
de olvido, por prohibidos,
en una prosa
desmemoriada, que ya no existe.
Me
dicen que envejece tu idioma,
a pesar de tantos
siglos en dialogo
enalteciendo
la marca de tu sombra.
No importa,
amor, que asesinen tu nombre,
aquí, allí, dos
cuerpos bailaran tu melodía…,
…, “siempre”
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"