Dentro
Tus pasos suaves,
a dentro,
se deslizan por arcilla
descubriendo formas
contornos.
Me lloran profundo,
en la alborada
abrazado al puente de
piedra
habitado en mi
garganta.
Orilla de mi corazón,
tsunami
provocando vértigo en
mis arterias.
Nudos de sangre
congelados,
habitados de dunas de
agua.
Te quiero sol en mis
ojos,
en cada esquina una
ventana,
respirará mi alma.
Me siento tierra,
torrente,
incluso llanura
florecida.
Por dentro,
caen copos de nieve
de tus brazos montaña
helada,
negado tu otoño,
me abrazas,
como jilguero cantas.
Olvidado de tus hojas,
de tus ramas,
eres árbol, refugio de
mi sombra.
Antoñi 28 – Febrero –
2021)
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"