Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

lunes, 6 de julio de 2020

Me dueles tanto.


Me dueles tanto.

Me dueles tanto
se estrecha la calle,
los edificios me acosan,
no llego al final, a ti.

No alcanzo la barriada
de almendros, de manzanos
de mazorcas de maíz.
Eres tan campo abierto,
cerrado ahora para mí
desde hace mucho, mucho,
se me niega respirarte.

Es sal, nada más que sal
alimentando mi suelo
ahogando la savia verde,
un agua de cemento sin olas,
refractando mi dolor
desde sus tortuosos ojos
oscuros de ciénaga.

Estoy atrapada aquí,
resignada, me dueles tanto.

1 comentario:

"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"