Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

lunes, 15 de abril de 2019

Nadie sabe



Nadie sabe

Nadie sabe de mi pañuelo
de tu nombre en la arena,
de recoger pedazos rotos,
y reconstruir de puntillas
las apetencias del mimbre.
Es solamente sal destilada
de las quejumbrosas olas,
venidas a bailar horizontes
reflexivos, del mirar plano
de las noches sin estantes,
para guardar recuerdos.

Nadie sabe porqué hablo
palabras con guía y mapa,
del destino cifrado en mito.
Si es jeroglífica la historia,
suspicaz la tinta que escribe
sus códices para la verdad.
Nadie sabe el sabor ocre
de la cifra suma convenida,
si es explotada a voluntad.  
No, nadie sabe lo que siento,
de los fariseos que me hieren.  


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