Expresar lo que disfruto
escribiendo un poema junto a alguno de mis amigos, es muy difícil de explicar,
es algo más que una empatía, es una conexión entre almas que hablan un mismo
lenguaje, que están en la misma dimensión, donde la distancia, el tiempo no
existe. Eso nos ha ocurrido muchas veces a nosotras, a ti, mi gran amiga Isabel
Domene Loaisa (Shibru),
y a mí, a lo largo de todos estos años, donde el destino tuvo la feliz idea de
hacer que nuestros caminos se encontrarán, creo que fue por el año 2007, o
2008, no sé, creo que de alguna forma eres parte de mi vida desde siempre, que
eras algo que me faltaba hasta que te encontré….
Gracias por cooperar conmigo y
hacer que este poema tenga luz, y que sea tan bonita, porque lleva la
tuya, Brushi….
Déjame que te cuente
Déjame que te cuente
la celeste memoria,
nacida sola sin arraigo,
hija de una cuna exiliada.
Registrada sin nombre
vuelan palomas de tus ojos
cada vez que te piensas
redentor de aquel norte
en su cárcel de libertad.
Déjame que te cuente,
que a veces no comprendo,
que busco en tus ojos, agua,
y que apenas me responde,
tan honda va, tan cándida.
Y te busco, agua…en tus ojos....
Déjame que te cuente,
de esa cárcel, del silencio
donde hoy me nombras,
de tu luminoso lenguaje,
tu claridad desnuda y alta.
Déjame que te cuente
quiero sorprender tu milagro,
sin saber qué sueño o fronda,
te salva del naufragio.
Isabel (Brushi) y Antoñi
(23 – Octubre – 2018)
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