Abrázame
Abrázame soltando cadenas
a los sentimientos oprimidos.
Las palabras son hoy aves
que vuelan en bandadas
hacía espacios desconocidos
fijas en sus puntos gramaticales.
Primero me llegarán sus alas
rotas por un sinfín desahucios.
Tú que nada debes contarme
solo me enseñaras a bailar
la larga espera en silencio,
llenando sus vacios indignes,
con el milagro de las lenguas
que saben versar los juncos
rígidos en salvar sus congéneres.
Abrázame esta gran verdad
rodeando todo mi cuerpo,
salvándole del frío perenne
que se me estaciona mortal,
llegado del terrible hemisferio
sur, por donde escapa el aire
sin barco, sin vela y me lleva
arrastrada hacia otro cosmos.
Otra sombra, de otro paisaje
que no sabe de ti, de realidad
escrita en contra del tiempo.
Abrázame, piénsame siempre
sagaz mirada en tus pupilas
diseñando un liviano invierno
a la oportunidad que vence.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"