Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

miércoles, 18 de julio de 2018

Sabes



Sabes

Sabes sentarte a esperar,
respirar aire enamorado,
sin talar el ramaje verde
de las sedientas ramas
de un árbol de vida trucado.
Deseoso, esquivas bien
la fría e insulsa norma
de todos los sobrios cedros
que habitan mi bosque.

Me incitas a ser en tu selva,
sin episodio franqueado
por un anquilosado norte,
oportuna lluvia tropical,
que te necesitara todo  
entero para santiguarse,
o que será de las bandadas
de palomas, que en silencio
escapan de mis torres.
Van asidas a sus memorias
como equipaje de vuelo.
Ataviadas de blanco traje
solo un paisaje vuelan,
el que tú y yo sabemos
 y casi nadie comprende.

Sabes, por eso me esperas
en este oportuno termino,
que sin cansar su límite,
me sacias, me extremas
con tu sabio proverbio.
Me versas en presente
y en indicativo me llamas,
me susurras su bello modo
con el cual tu voz me viste.   
   


3 comentarios:

  1. ¡Ah! El secreto eterno de dos que saben lo que saben.
    Es muy bello este poema querida Antoñi, bello y apacible aún en el marco de una inquieta pero imperceptible cosquilla de amor.
    Para releerlo y callar sintiendo.
    Besos.

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  2. Hola querida Antoñi. Regreso amis blog y reviso amis blog amigos. Te encontré sin duda y aquí estoy para volver a deleitarme con tu poesía. Ese amor exquisito de dos para dos siempre pleno!! Un abrazo!

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  3. Bella introducción la entrada con esa musica que viene de un pasado perfecto y las letras que redondean el momento
    gracias por dar

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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"