Flor perpetúa
¿Has pensado donde nos lleva
este lienzo mal pintado?
Estriado, no de gasa
es el atuendo que me vistes
fuego surgido de la ceniza.
Hiriente espina del tiempo,
cuando la rosa es pobre
en la línea de su sombra,
en sus sutiles relieves
por donde el perfume agoniza.
Y tú en tu dicha afanado,
empeñado en regalarme
ese vestido flor perpetúa.
Hubo una vez un sentido
que al no hallar su norte
ni la oportuna brújula guía,
perdió el ser en su rumbo.
Somos tú y yo, confidentes,
que no amantes eternos,
porque el amor es un caudal
que copia su cama del cielo,
somatizando sus penas
en cada meandro cauce
de este largo río que somos.
No esta mordida esperanza
sin oxigeno en su alvéolo.
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"